Monte Nemrud
Querido viajero, te escribimos desde el monte Nemrud, a 2150 m de altitud. A nuestros pies, Anatolia; frente a nosotros, la cordillera del Antitauro. Estamos en la tumba del rey Antíoco I. Es impresionante.
Las colosales estatuas de dioses decapitados, con las cabezas a sus pies, nos han traído a la memoria un pasaje del Ragnärok de Borges: «Bruscamente sentimos que jugaban su última carta, que eran taimados, ignorantes y crueles como viejos animales de presa y que, si nos dejábamos ganar por el miedo o la lástima, acabarían por destruirnos. Sacamos los pesados revólveres y alegremente dimos muerte a los dioses».
Saludos desde una de las páginas más legendarias de la historia Antigüa. No dejéis de visitarlo.
Los Argonautas Crónicos.
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